Ángel pertenece a la Cofradía de la Santa Mujer Verónica y Santas Mujeres Piadosas, ha sido designado por la misma, y la Junta Mayor lo ha nombrado caballero portaestandarte para la Semana Santa 2022.
Menos de dos meses nos deparan para la Semana Santa de este año y aunque con cierta incertidumbre, cada vez se conocen más detalles de los actos y nombramientos que organiza la Junta Mayor. Es el momento de presentar al caballero portaestandarte.
Este es un reconocimiento con el que las cofradías y hermandades se van rotando el nombramiento y se rinde homenaje a personas que dedican su tiempo y su actividad a contribuir en la mejora de sus corporaciones en particular y de la Semana Santa Aspense en general. Con el tiempo, hemos visto como esta figura se ha mantenido encabezando la comitiva del encendido de la Cruz el miércoles de Ceniza, la procesión de las Palmas, la del Silencio y “La Mañanica Pascua”. Por ello, la función principal del Caballero Portaestandarte es representar a la Junta Mayor y a todos lo que engloba.
Su andadura en el mundo de la Semana Santa comenzó hace muchos años, aun siendo muy pequeño, en una familia cofrade, pues todos recordamos a su tío Fernando el de “La Tiendesica” vinculado a la cofradía de la Verónica, y siempre mirando hasta el último detalle para que todo saliera a la perfección. En su andadura por su cofradía, ha sido desde cofrade infantil, ha portado a hombros a sus imágenes e incluso en su niñez y adolescencia su pasión por la música le llevó a pertenecer a la banda de cornetas y tambores de su cofradía.
“Angelillo, el monaguillo”, como popularmente lo conocemos en el pueblo de Aspe, representa no solo todos los valores de su Cofradía, sino los de todo buen cofrade. Es una persona muy involucrada con la Semana Santa, desde el año 2018 forma parte de la Junta Mayor, labor que compagina además como sacristán de la Basílica Ntra. Sra. Del Socorro y director del Coro Parroquial.
Su devoción también la ha transmitido a su mujer Charo, que desde que la conoció la involucró en su Cofradía, y no ha dejado de ser portadora de sus imágenes desde entonces, salvo en estos años en los que la pandemia sanitaria nos ha impedido sacar a la calle nuestros pasos. Además, su otra de sus pasiones, como es la fotografía, nos hace que tengamos multitud de instantáneas de la Semana Santa aspense. Desde la Cofradía de la Verónica dan las gracias a Ángel por su dedicación, esfuerzo y constancia, así como desde la Junta Mayor.