Historia de la Semana Santa en Aspe

Inicios-1936

La primera Cofradía vinculada a la Semana Santa de Aspe fue la del Dulcísimo nombre de Jesús, fundada en 1615, que colaboraba en la organización de diversas celebraciones religiosas entre las que se encontraba la Semana Santa, aunque el origen de la misma pudo surgir de forma popular y espontánea por la propia feligresía. Hay constancia ya de la existencia de imágenes bajo las advocaciones de Santo Cristo, Angustias y Soledad en la actual Basílica de Ntra. Sra. del Socorro en el siglo XVII. De hecho, de ésta última se conserva la corona de la misma, fechada en 400 años de antigüedad.

La Semana Santa de aquella época debió ser muy sencilla, celebrándose la mayoría de los actos dentro del templo de Ntra. Sra. del Socorro, y con algunas procesiones, probablemente el Jueves y Viernes Santo.

No es hasta finales del s. XIX cuando se crean las primeras Cofradías y Hermandades de la Semana Santa que han llegado hasta la actualidad, algunas de ellas encargándose de imágenes ya existentes, y otras, adquiriendo nuevas imágenes para dar esplendor a una Semana Santa que debía ser muy austera. De esta forma, se crea en el año 1883 la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y en 1885 la de San Juan. Las Hermandades de la Soledad y la Madre de las Angustias también fueron fundadas con toda probabilidad en las dos últimas décadas del siglo XIX, pero se desconoce el año con exactitud. En 1920 se funda la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, y en 1926 aparece la Cofradía de la Santa Verónica. En el primer tercio del siglo XX procesionaban las imágenes que daban nombre a las Hermandades citadas, además de las de Jesús y la Samaritana, Flagelación de Cristo, Adoración a Jesús Crucificado, los Despojos de la Pasión, el Niño de la Bola y la Purísima Concepción que tomaba parte en el Encuentro del Domingo de Resurrección. Cabe destacar que la imagen del Cristo de la Buena Muerte era articulada y capaz de convertirse de crucificado en agonía a crucificado yerto, y de ahí a Cristo yacente.

Además de las procesiones, que adquirieron mucha importancia en la vida social de Aspe durante esos años, destacaba otro acto aparecido en 1859: el Sermón de las Siete Palabras, conocido popularmente como “El Monte”, y que se celebraba el Viernes Santo desde las 12.00 h. hasta las 15.00 h. en el interior de la parroquia, y estaba patrocinado por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Algo más antigua parece ser otra de las tradiciones más importantes de la Semana Santa aspense: la representación de forma viviente de las Marías y la Magdalena podría haber surgido a mediados del s. XIX cuando a pesar de no haberse formado las Cofradías y Hermandades, las procesiones empezaban a tomar auge.

Décadas de 1940-1950

Con la llegada de la Guerra Civil en 1936, la mayoría del patrimonio de la Semana Santa aspense es destruido, salvándose solamente la imagen de Cristo del paso de la Flagelación, escondido en un pozo. Al finalizar la guerra en 1939 llega el momento de reponer las diferentes imágenes. Se recuperan la totalidad de cofradías, aunque no la totalidad de los pasos, pero si se crean otros nuevos en la década de los 40. De esta forma, ya en la Semana Santa de 1940 se estrenaron las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Dolorosa (Soledad), San Juan y Santa Verónica, además de la titular de una nueva Hermandad: María al Pie de la Cruz. También llega la imagen del Santo Sepulcro, propiedad de la parroquia, que en los primeros años procesionó la Hermandad del Nazareno, para posteriormente encargarse de ella la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Ésta última tomo parte en la Semana Santa de 1940 con el Cristo Crucificado que se encuentra actualmente en la Sacristía de la Basílica hasta que en 1941 llegó la actual imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, año en el que es fundada también la Hermandad de la Oración en el Huerto. Por su parte, la Hermandad de la Madre de las Angustias retomó las procesiones con una pequeña imagen de la Piedad que se encuentra en el Cementerio Municipal, hasta que en 1945 llegó a Aspe la actual imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Los nuevos sayones del paso de la Flagelación del Señor se estrenaron en la Semana Santa de 1942. El encuentro de la tradicional “Mañanica de Pascua” se realizó durante los primeros años con la imagen de la Virgen de las Nieves de la Residencia de Ancianos, hasta que en 1945 se adquiere la actual imagen de la Santísima Virgen María para tal fin. Por su parte, “El Monte” estuvo presidido por el Santísimo Cristo de la Buena Muerte hasta que en 1949 se adquirió la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía, aunque este acto se celebró por última vez en 1955 debido a un cambio en la liturgia.

Década de 1960

En el año 1961 se adquiere la nueva imagen de la Soledad. Hasta entonces, la imagen de la Dolorosa hacia también las veces de Soledad, con una indumentaria diferente en la noche del Viernes Santo. Esta nueva imagen, fue además la primera en tener un marcado estilo andaluz e ir bajo palio en nuestra Semana Santa. En esta década, la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias crea la Procesión de las Mantillas en la tarde del Domingo de Ramos, aunque con el fin de la década, finalizó también la existencia de dicha procesión debido a motivos económicos. También la Hermandad de la Oración en el Huerto creo en esos años la llamada “Centuria Romana” conocida popularmente como “Los colaseros”. Es también en esos años cuando la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte atraviesa difíciles momentos, por lo que en 1968 la Hermandad de María al Pie de la Cruz queda encargada de sacar a la calle sus imágenes.

Década de 1970

En el año 1971 la Hermandad de María al Pie de la Cruz adquiere la imagen de Cristo Resucitado, debido a que el Santísimo Sacramento dejó de participar en la procesión de la Mañanica de Pascua. En 1972 la Hermandad de la Oración en el Huerto amplia su patrimonio con dos nuevas imágenes: el Santo Traslado del Cuerpo de Jesús al Sepulcro y San Pedro; la primera para poder tomar parte en la procesión del Santo Entierro, y la segunda para el Domingo de Resurrección. En 1973 la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias adquiere la imagen de Santa María Magdalena y la de la Dolorosa una nueva imagen de la Soledad para realizar un Vía Crucis. En el año 1978 se funda la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades con el fin de mejorar todo lo relativo a la Semana Santa aspense. Al año siguiente la Hermandad de San Juan recupera otro de los pasos desaparecidos durante la guerra civil española: Jesús y la Samaritana; instaurándose a su vez una nueva procesión el Lunes Santo.

Década de 1980

En 1982 la Hermandad de María al Pie de la Cruz devuelve todo el patrimonio de la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte para que ésta pudiera retomar su participación en las diferentes procesiones. Tras este hecho, la primera vio notablemente mermada su participación en la Semana Santa, por lo que adquirió la Caída de Jesús en 1984 y Nuestro Padre Jesús Cautivo en 1987. En esta década el Santísimo Sacramento regresó a la procesión del Domingo de Resurrección y la Cofradía de la Santa Verónica adquirió el paso de las Santas Mujeres Piadosas en 1989.

Década de 1990

En 1990 la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias recupera la Procesión de las Mantillas en la tarde del Domingo de Ramos. En el año 1993 la Junta Mayor lanza el primer cartel de Semana Santa de Aspe, y en 1997 un boletín anual. Es a finales de esta década cuando la Semana Santa de Aspe entra en auge al aumentar notablemente el número de cofrades y al aparecer nuevas Hermandades. En 1995 llega a las procesiones de Aspe la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Ecce Homo y María Santísima del Amor y la Misericordia; y al año siguiente, se crea la Hermandad de la Guardia Pretoriana con el fin de recuperar los antiguos “Colaseros”. En el año 1999 esta misma Hermandad junta en un mismo paso las imágenes del Santísimo Cristo de la Agonía, de la Ermita de la Santa Cruz, y la Virgen de los Dolores, de la Basílica Ntra. Sra. del Sócorro, creando un conjunto escultórico denominado “Madre Desolada”. Ese mismo año se instaura en la noche del Sábado Santo el acto de la “Tamborada” con la participación de todas las bandas de Cornetas y Tambores.

Inicios s. XXI

En el año 2000 son tres los pasos que llegan a la Semana Santa aspense: Nuestra Señora del Dolor y la Agonía a la Hermandad de la Oración en el Huerto, Nuestra Señora de la Amargura a la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, y el Monte Calvario a la Hermandad de María al Pie de la Cruz, recuperando otro de los pasos destruidos en 1936, y que entonces se denominaba “Los despojos de la Pasión”.

En el año 2002, aparece la Hermandad del Pueblo Hebreo, y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno adquiere la imagen de Jesús Triunfante. La Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte estrenó una nueva imagen de María Santísima de la Amargura. En 2003 la Junta Mayor publica la revista de Semana Santa, tras haber evolucionado el boletín lanzado por primera vez en 1997. En el año 2005 se instaura una nueva procesión en la noche del Jueves Santo, tras la del Silencio, bajo la denominación de Procesión de Difuntos y Ánimas, organizada por la Hermandad del Pueblo Hebreo, y junto a la imagen del Santísimo Cristo de la Salvación, perteneciente a la Parroquia de El Buen Pastor. En octubre de ese mismo año, se organiza en Aspe el XII Encuentro Provincial de Cofradías y Hermandades de Semana Santa. En 2007 se funda la más joven de las Hermandades aspenses: la del Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima de la Humildad. Es en junio de 2008 cuando la Semana Santa es declarada por la Consellería de Turisme como Fiesta de Interés Turístico Provincial, tras el prestigio e importancia adquirida en las dos últimas décadas. En febrero de 2013 Aspe acogió la celebración del V Encuentro Interdiocesano de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de la Comunidad Valenciana.